Es
una historia que mezcla ficción y realidad, desarrolla una buena
trama, tiene variedad de personajes y consigue trasladarte a la Magna
Grecia en el siglo VI a.C.
Crotona
es el lugar donde está la orden creada por Pitágoras, cuyas
principales enseñanzas son la filosofía, la moral y las
matemáticas. El movimiento pitagórico tiene muchos discípulos,
aunque no todos son aceptados por lo que podría haber alguien que
quisiera vengarse ¿o no?. Y ahora con más de 70 años piensa en un
sucesor, que podría ser uno de los grandes maestros, por lo que
tiene 6 candidatos. La persona elegida recibiría toda la
información, pues la orden guarda valiosos secretos. Y aquí empieza
el misterio al producirse un asesinato.
Durante
toda la novela se entrelazan la intriga, los enigmas, los
conocimientos matemáticos, la lucha de poderes, y la relación entre
Akenón (el investigador egipcio que ha buscado Pitágoras par
resolver el crimen) y Ariadna (una de las hijas de Pitágoras), por
cierto hay un simpático toque de ironía en sus primeros encuentros.
Esta combinación de temas más la descripción de la sociedad de la
época, representada en las diferentes clases sociales, donde veremos
su comportamiento y actitudes, con la violencia como parte de la vida
cotidiana, lo mismo que la corrupción y el ansia de poder. Junto a
la ambientación detallada de los escenarios, tanto Crotona como
Síbaris, hacen que el relato te atrape de principio a fin.
No
es nada denso, por mucho que pueda parecerlo al tratar de Pitágoras,
y aunque tiene referencias a la geometría y a la aritmética, e
intercala unos cortos anexos con información sacada de la
Enciclopedia Matemática Socram Ofisis de 1926, el argumento
principal es descubrir al asesino, por lo que la intriga es más
abundante que la parte histórica. Ese personaje también va narrando
sus pasos, y pasará a ser conocido como el “enmascarado”, e
iremos viendo como su maldad es extrema, sin importarle que sus actos
puedan llevar incluso a una guerra. Aquí hago un pequeño inciso
para comentar que la parte de la batalla se me ha hecho un pelín
larga.
Pero
las sospechas de conspiración, según avanza la investigación, y el
descubrimiento de cómplices, hacen más interesante la indagación
de quién pueda ser.
Como
curiosidad, ya bien avanzada la novela (y en un par de ocasiones),
resume en apenas un párrafo los hechos más relevantes de la trama
hasta ese momento. Haciendo el efecto de: hasta aquí ha pasado todo
esto y seguimos sin saber quién es el asesino.
Produciendo
aún más ganas de seguir leyendo.
Y
claro, llegas al final. Y sin darte cuenta te encuentras con un
capítulo más, pues tiene el mismo formato de título y fecha, sólo
que ya no es el año 510 a.C. sino el año 2013 d.C., y es una carta
a los lectores, con información muy interesante sobre la novela, y
entre otros datos descubres que el autor se ha documentado muy bien
para escribir esta original historia.
Algunas
frases del libro:
“El
objetivo de cada hombre no debe ser llegar a un punto, sino avanzar
desde donde está.”
“Debes
acostumbrarte a mirar más allá de lo que ven tus ojos o nunca
comprenderás a un pitagórico.”
“La
sabiduría suele hallarse en el punto medio y éste se encuentra
donde por producir un beneficio no se ocasiona un perjuicio.”
“Mi
padre me ha hablado de costumbres de otros pueblos muy diferentes a
las nuestras, pero también me ha enseñado a no juzgar a los demás
por sus tradiciones o creencias.”
Contracubierta
o parte de la misma:
El
anciano filósofo Pitágoras, uno de los personajes con más poder de
su época, está apunto de elegir un sucesor entre los grandes
maestros cuando en su comunidad se inicia una serie de asesinatos.
Tras
los crímenes se atisba una mente oscura y poderosa que parece
superar al propio Pitágoras. La enigmática Ariadna y el
investigador egipcio Akenón tratarán de descubrir quién es el
asesino a la vez que resuelven sus propios sentimientos. Un reto en
el que los fantasmas del pasado se unen a las oscuras amenazas del
presente.