Libros para leer junto al fuego en invierno y a la sombra de un árbol en verano

Libros para leer junto al fuego en invierno y a la sombra de un árbol en verano

lunes, 20 de febrero de 2017

ABUELOS DE LA A A LA Z de Raquel Díaz Reguera

Yo sólo conocí a uno de mis dos abuelos, al materno, y estaría dentro de la tipología “En ninguna parte como en casa”, pues si cierro los ojos y miro en el archivo de mis recuerdos lo veo sentado en su sillón, en un rincón del salón, junto a la ventana, con sus crucigramas, su vaso de agua en la mesita y fumando en pipa.
Pero en este álbum ilustrado encontrarás 30 tipos de abuelos, pues de tantas maneras los ha clasificado la autora e ilustradora Raquel Díaz Reguera. Desde el “Asusta monstruos” hasta el “Viajes imaginarios”, pasando por el “Batallitas”, el “Friolero”, el Superhéroe”... entre otros.
Cada uno de ellos está descrito al detalle, con el complemento de las ilustraciones, resultando divertido y nostálgico, pues casi en cada frase hay algo que te hace sonreír porque te imaginas la situación, o que te emociona porque tu abuelo, o tu padre cuando lo fue, hacía exactamente lo mismo.
Además, este libro tiene páginas especiales donde explica algunos otros asuntos que se pueden aplicar a todos los abuelos en general: las diferentes zapatillas de ir por casa como complemento ideal del abuelo; los abuelos y la meteorología una característica común; la combinación de abuelos.
La verdad es que creo que no ha olvidado nada ni a nadie. Leyéndolo y fijándome en las ilustraciones he reconocido a todos los abuelos que conozco. A unos pocos los he visto reflejados en una sola de las tipologías, pero a los demás les he encontrado rasgos de varios. Porque un abuelo tiene capacidad de sobra para ser muchos abuelos a la vez, y sino piensa en los tuyos y lo verás.
Por supuesto recomiendo este álbum ilustrado, tanto para adultos como para niños, y mejor aún si es para compartir un rato de lectura con alguien, grande o pequeño.
Y tampoco os perdáis “Abuelas de la A a la Z” (reseña aquí) y “Madre solo hay una y aquí están todas” (reseña aquí)

Algunas frases del libro:
“Mi infancia fue un lugar completamente feliz, pero cada una de las letras de esa felicidad se escriben con la tinta de todos los recuerdos que tengo de mi abuelo. Recuerdos a los que no necesito acudir para que se me amontonen, nostalgias que a veces me hacen sonreír y otras tantas contarle la falta que me hace.”

“Lo importante, lo verdaderamente importante, es que consigue que, incluso en las amodorradas tardes de lluvia, sus nietos dejen descansar un rato los deditos cibernéticos, los escuchen embobados con los ojos llenos de chispas y vean su abuelo como el superhombre que es.”

“Estos abuelos tienen una pila de poderes pero el principal, el más poderoso y el que más valoran los nietos es que los hacen sentir como si fueran los mejores nietos del mundo. Y eso no hay ningún poder que lo iguale.”

“Un abuelo es a la niñez lo mismo que los días azules a la vida.”

Contracubierta o parte de la misma:
Hay abuelos que tienen los bolsillos llenos de besos, de caramelos, de historias y batallitas. Hay abuelos que navegan por los cuentos como a lomos de una ballena y otros abuelos madrugadores que se levantan antes de que suene el despertador para llevar a sus nietos al colegio a ritmo de cha-cha-chá.
Casi todos abuelos olvidaron durante unos años al niño que llevaban dentro para ejercer de padres responsables, pero les basta la llegada del primer nieto a su vida para volver a la infancia en un periquete.
Los niños que galopamos sobre sus rodillas o nos quedamos dormidos en sus regazos, los que volamos en un columpio empujado por un abuelo o aprendimos a montar en bicicleta alentados por su «claro que puedes», podemos cerrar los ojos y recordar que cuando nos apretaban entre sus brazos estábamos a salvo de cualquier miedo o tristeza, cuando nos arropaban en su abrazo ya estábamos en casa.


viernes, 3 de febrero de 2017

TAN POCA VIDA de Hanya Yanagihara

Que nadie se eche para atrás a la hora de leer esta novela porque sea tan extensa (tiene 1004 páginas) pues la narración hace que no resulte pesada, y a los personajes después de compartir tanto tiempo con ellos, les vas cogiendo cariño, y sus vidas acaban formando parte de la tuya.
La historia se extiende en un amplio espacio temporal que abarca varias décadas, pues parte de los personajes son cuatro amigos que se conocieron en la universidad, y mantienen su amistad toda la vida.
Viven en Nueva York, pero se habla de más lugares, tanto de EEUU como de Europa. Y como curiosidad hablan del Camino de Santiago, pues Willem rueda una película allí, además, en ese viaje hacen una visita a la Alhambra, con el detalle de que Malcom hizo la tesis sobre este conjunto monumental (son esos pequeños detalles que a mi suelen llamarme la atención).
Estos cuatro amigos después de la universidad, donde se inició su amistad, comenzaron su vida de adultos, y ellos son:
Malcolm es arquitecto y va abriéndose su camino, siendo socio de un despacho. Sus padres son ricos.
JB es pintor. Un artista que también utiliza la fotografía, pues inicia un proyecto que consiste en copiar en lienzo fotos de sus amigos hechas por él mismo, es como una crónica de su vida y la de ellos. Con el paso del tiempo va adquiriendo renombre. Siempre ha estado arropado por su familia.
Willem es actor, primero sin éxito por lo que trabaja de camarero, pero la situación va mejorando por momentos. Tuvo poca relación con sus padres, y fue protector de un hermano con parálisis.
Jude es abogado, empieza en la fiscalía pero después trabaja en un bufete importante. Arrastra un trauma de la infancia y adolescencia, que condiciona su vida, por lo que no puede disfrutar del presente. Tampoco sabe su origen ni quienes fueron sus padres.
Willem y Jude comparten piso a temporadas. Su relación es una amistad por encima de todo. Jude se siente unido a Willem por las cosas importantes, el amor, la confianza. Pero también le unen las pequeñas rutinas cotidianas, las facturas, las revisiones al dentista, las cosas de casa. En su relación se han ido salvando el uno al otro,
Otros personajes:
Harold Stein, profesor y después amigo de Jude. También tienen una relación especial, junto con Julia, la mujer de Harold. Con este personaje se da una situación diferente dentro de la estructura de la novela, pues en un par de ocasiones se convierte en narrador.
Andy es el médico de Jude, una de las pocas personas en quien confía, aunque tampoco le ha contado todo su pasado. Se van convirtiendo en amigos.
El conjunto de la novela me ha parecido sensacional, porque se va viendo la evolución de cada personaje a lo largo de los años, prácticamente en su día a día tanto personal como laboral.
También porque trata, en mayor o menor profundidad, multitud de temas: amistad, derecho, fotografía, pintura, medicina, cinematografía, arquitectura, relación padres-hijos, adopción, amor, sexo, homosexualidad, terapia, drogas, abusos, pedofilia, autolesiones, dolor, sufrimiento, duelo, enfermedad, autoestima. Expuestos a través de las propias vivencias de los personajes. Y es que el pasado de cada uno de los amigos ha marcado su carácter.
Por otra parte, la historia se centra sobre todo en Jude, y con él he compartido ese sufrimiento interior que le amarga la existencia, ese pasado que ha ido contando muy poco a poco. De la misma manera que les ha pasado a sus amigos, y junto a ellos he sido partícipe de ese dolor. Pues la autora va narrando los hechos de tal manera, que cada vez que Jude recuerda momentos de su infancia y adolescencia a la vez transmite su padecimiento. Y cada uno de esos instantes me ha ido golpeando irremediablemente. Es tremendo el miedo que siente a contar su realidad. Pero, sobre todo, es fortísimo como se autocastiga.
Como contrapartida están las buenas situaciones que le van sucediendo, por las que debería sentirse afortunado y feliz. Como es la relación con sus amigos, quienes a pesar del secretismo de Jude sobre el trauma que arrastra, son incondicionales.
Tal vez no sea un libro para todo el mundo por su extensión, por la dureza de ciertos temas que trata. Sin embargo os animo a leerlo, pues para mi ha sido una gran lectura, ya que he compartido con los personajes momentos inolvidables de sus vidas, las malas y las buenas épocas. Me ha transmitido multitud de emociones, en ese vaivén de alegrías y tristezas.

Algunas frases del libro:
“Nadie tiene la familia que se merece.”

“En algún momento el acto de rendirse a lo que parecía ser el destino había dejado de ser algo digno para convertirse en un signo de cobardía.”

“Creo que el único secreto que tiene la amistad es dar con personas que sean mejores que tú, no más listas ni más populares sino más buenas, más generosas y más compasivas, y valorarlas por lo que pueden enseñarte, escucharlas cuando te dicen algo sobre ti, por malo (o bueno) que sea y confiar en ellas, que es lo más difícil de todo, pero también lo mejor.”

“Necesitaba descubrir que había algo más en la vida que el trabajo, vivir el presente y aprender a quererse a sí mismo.”

“Todos decimos que queremos que nuestros hijos sean felices, felices y sanos, pero no queremos eso. En realidad deseamos que sean como nosotros, o mejores que nosotros. En eso somos muy poco imaginativos, y no estamos preparados para aceptar que puedan ser peores.”

“Le parecía la expresión ideal de una relación entre adultos, tener a alguien con quien discutir la mecánica de una existencia compartida.”

Contracubierta o parte de la misma:
Para saber...
Qué dicen y qué callan los hombres
De dónde viene y adónde va la culpa
Cuánto importa el sexo
A quién podemos llamar amigo

Y finalmente...
Qué precio tiene la vida cuando ya no tiene valor

Para descubrir eso y más, aquí está “Tan poca vida”, la historia de cuatro amigos que crecen juntos en Manhattan y comparten una idea muy peculiar de la intimidad, una manera de estar juntos hecha de pocas palabras y muchos gestos.

Nota personal: en la contracubierta hay una cita del libro “El guardián entre el centeno” de J.D. Salinger (reseña aquí). “No cuentes nunca nada a nadie. En el momento en que uno cuenta cualquier cosa, empieza a echar de menos a todo el mundo.”

Traducción de Aurora Echevarría

Fotografía de cubierta: Orgasmic man, de Peter Hujar. Cortesía de Pace / MacGill Gallery, Nueva York, y Fraenkel Gallery, San Francisco

Gracias a la editorial Lumen, Penguin Random House Grupo Editorial y al proyecto Edición Anticipada por el envío de este libro