Para mi este libro es:
Don Tillman, el auténtico protagonista de esta historia. Un personaje especial,
que no destaca precisamente por sus relaciones interpersonales, incapaz de
sentir amor, de tener empatía, que no entiende los protocolos sociales, que
valora su tiempo, que tiene cada minuto programado, marcado por sus rutinas,
obsesivo. Pero a la vez aunque parezca inflexible, él mismo dice que tiene
capacidad de adaptación a las más extrañas circunstancias. Está acostumbrado a
ser gracioso sin proponérselo, y acentúa las cosas que la gente encuentra
divertidas, así afronta situaciones sociales complejas. Además, la aparición de
Rosie será un refuerzo positivo que influirá en sus conductas sociales y en la
interacción con otros humanos.
Es un relato que te saca
sonrisas, que contribuye a que te rías con el personaje pero no de él. El autor
ha sabido tratar con mucho respeto el tema de las personas con características
especiales, con trastornos como el síndrome de Asperger.
Seguramente habréis leído
en algunas reseñas que el personaje de Don Tillman recuerda a otro de una serie
televisiva (no hace falta que repita a quién, porque si alguien no lo sabe no
le podrá poner cara, porque yo si se la he puesto), y es que ambos tienen
ciertas actitudes similares. Pero también me ha recordado a otro personaje de
novela, digamos que podría ser su réplica en femenino, me refiero a Karen
Nieto, protagonista de “La mujer que buceó dentro del corazón del mundo”
(reseña aquí) y “El dios de Darwin” (reseña aquí) de la autora Sabina Berman.
Por tanto si ya me declaré fan de Karen, ahora añado a Don Tillman como
personaje especial que me aporta una visión particular de la vida y me ayuda a
ampliar mis horizontes desde otra perspectiva.
Me ha gustado descubrir
su mundo, que podrá seguir sorprendiéndome porque ya ha salido publicada la
continuación, “El efecto matrimonio”.
Algunas frases del libro:
“Con frecuencia, los
humanos no ven aquello que es más cercano y resulta evidente para los demás.”
“Los proyectos importantes requieren persistencia.”
“¿Por qué la gente no dice simplemente lo que quiere decir?”
Contracubierta o parte de la misma:
Me llamo Don tillman,
tengo treinta y nueve años y soy profesor adjunto de Genética en la Universidad
de Melbourne. Mi trabajo está bien remunerado, me alimento de forma equilibrada
y regular, y mi condición física es óptima. En el reino animal, no tendría
ninguna dificultad para aparearme, pero en el humano, nunca he logrado tener
una segunda cita con la misma mujer. Los motivos de mi fracaso no termino de
entenderlos, y como las estadísticas muestran que los hombres casados son, en
promedio, más felices y viven más tiempo, he decidido poner en marcha un
programa vital para mí, el Proyecto esposa. A tal fin, he creado un algoritmo
perfecto que me permitirá excluir las candidatas inadecuadas: las fumadoras,
las impuntuales, las desorganizadas, las que dedican demasiado tiempo a su
aspecto exterior... en suma, todas aquellas que no respondan a los estrictos
criterios que se exponen en el cuestionario de dieciséis páginas que he
elaborado. Este libro es el informe científico –aunque me han explicado que hay
que denominarlo novela—acerca del resultado de mi proyecto. Quien lo lea
descubrirá que la candidata menos apropiada se llama Rosie; y también
encontrará la respuesta a una pregunta fundamental: ¿puede el amor cambiar la
vida de una persona, incluso de un individuo como yo?
Traducción del inglés de
Magdalena Palmer
Ilustración de la cubierta: W.H. Chong
Ilustración de la cubierta: W.H. Chong