Libros para leer junto al fuego en invierno y a la sombra de un árbol en verano

Libros para leer junto al fuego en invierno y a la sombra de un árbol en verano

jueves, 27 de septiembre de 2012

CADA DÍA, CADA HORA de Nataša Dragnić


No es una novela romántica al uso pero derrocha amor por todas sus palabras. Adjetivos, frases cortas, escuetas, llenas de significado, metáforas, versos de Neruda (empezando por el título del libro), que nos remiten a una historia protagonizada por Dora y Luka, quiénes desde pequeños estaban destinados el uno al otro, son almas gemelas que se han amado toda la vida, lo suyo es algo único e irrepetible, es una historia llena de encuentros y desencuentros, donde Macarsca (Croacia) y el mar tienen un papel muy importante.
Dora confía y cree en él, lo es todo para ella. Mientras que para Luka ella es una parte de él, es su vida, su hogar, el lugar donde todo converge. Ambos luchan entre querer y poder porque nada es sencillo, se ven atrapados en los malvados juegos del destino.
Dora y Luka representan el amor eterno y duradero pase lo que pase, aunque los separen y tengan que renunciar a una vida. Aprenden a sobrevivir con sus recuerdos. Saben lo vieja que es su historia, que sólo existen ellos y que no es demasiado tarde para nada.
Es un libro distinto, empezando porque comienza en el capítulo 40, después lleva un orden, terminando en el 41. Lo que me hizo retroceder a releer ese capítulo. Aunque no entiendo el por qué de esa disposición.
También me ha parecido extraño cuando eran niños que la autora haya utilizado un lenguaje más adulto, o por lo menos es la sensación que me han dejado sus expresiones. A veces he dudado de que tuvieran siete y nueve años.
Los personajes derrochan sentimientos, emociones y pasión, pero no transmiten empatía, dejando la lectura fría y distante. Tan sólo deja el sabor de pasar toda una vida esperando.

Algunas frases del libro:
“En el aire flota algo extraño cuando Dora y Luka están juntos. No se puede llamar ni calma ni tempestad. Huele a mandarinas y a almendras tostadas, a mar y a galletas recién horneadas, y a primavera. Como si estuviesen envueltos en una nube.”

“Querer tanto a alguien que uno haría cualquier cosa por él.”

“Ya sea en el tren, en una estación o en el autobús, sostiene con fuerza a Neruda en la mano. Un cordón umbilical que lo une a la vida. Un elixir vital. Un salvavidas. Todo a la vez. Poemas como garantía de que todo lo dicho, lo sentido y lo vivido es verdadero y no ha sido sólo un sueño. No puede desaparecer.”

“Respirar resulta más fácil cuando el mar está cerca.”

“Ese amor que es como el océano infinito.”

“Y la esperanza de que todo puede pasar aún, de que todo es posible aún.”

Contracubierta o parte de la misma:
Como en los versos de Pablo Neruda, Dora y Luka sienten, “cada día, cada hora”, que están destinados el uno al otro. De niños pasaban juntos los días de verano en una playa de Croacia, hasta que la familia de Dora abandonó el pueblo y Luka se quedó solo. Dieciséis años después, el destino vuelve a unirlos. Y es evidente, están hechos el uno para el otro, pero la vida se empeña en separar sus caminos.


Traducción del alemán de María José Díez Pérez
Título original: Jeden Tag, jede Stunde

viernes, 21 de septiembre de 2012

LA PRIMERA LUZ DE LA MAÑANA de Fabio Volo

Fabio Volo se mete en la piel de una mujer, Elena, la protagonista de esta novela, y resulta curioso que alguien pueda expresar de manera bastante acertada los sentimientos del sexo opuesto. Este punto es uno de los que más me han llamado la atención en la lectura de este libro, junto a la cercanía de los personajes, porque algunas de las situaciones que viven y cómo las expresan son fácilmente identificables. Me ha gustado más que “El tiempo que querría” (reseña aquí), ambos son sencillos, cercanos y de temática actual.
Una historia narrada en primera persona por Elena, contada en dos tiempos, uno actual y otro pasado, este último a modo de diario. Con capítulos cortos que hacen más ligera la lectura y pocos personajes lo que la hace nada complicada.
Elena cuenta en su diario que su vida con Paolo se ha convertido en una rutina, en una convivencia monótona que la aleja de un futuro juntos, se encuentra sola aún estando con él, su relación es más bien fraternal, su matrimonio ha llegado a una situación insostenible. Está cansada y necesita alejarse de su vida, de sí misma, de la mujer en la que se ha convertido. Tiene muchas inseguridades pero sabe resistir y luchar, piensa que no quiere vivir así y que se merece otra cosa, necesita sentirse viva.
Su diario es un recordatorio de lo que era, de lo que soñaba que sería y en lo que se ha convertido. Quién era y quién es. En su relectura hace un repaso a situaciones y experiencias que la hicieron evolucionar como mujer, que la despertaron de un largo letargo y la condujeron a aprender a conocer la libertad.
Una novela que nos recuerda que si nos sentamos a esperar que ocurran las cosas nunca evolucionaremos, y que depende de nosotros mismos cambiar el rumbo de nuestras vidas.

Algunas frases del libro:
“Hay momentos en que la vida te regala instantes de belleza inesperada. Paras de hacer una cosa y te das cuenta de que a tu alrededor todo es perfecto.”

“He querido preparar yo sola las cajas, quiero plegar mi vida con orden, tocando todos los objetos y viviendo la historia y los recuerdos que evocan. Cada recuerdo será como la palabra de un relato.”

“Tengo la sensación de estar consumiendo mi vida mientras espero algo que no ocurrirá jamás.”

“Durante años estuve esperando que mi vida cambiase, pero ahora sé que era ella la que esperaba que cambiase yo.”

“He descubierto la belleza del silencio entre las paredes de mi casa. Disfruto de mi soledad.”

“He aprendido a encontrar dentro de mí las medidas y las razones de mi existir.”

Contracubierta o parte de la misma:
Todo un mundo de certezas y seguridades de Elena queda barrido y aniquilado cuando permite, por primera vez, que el deseo y la pasión irrumpan en su vida con una fuerza que jamás habría imaginado.
Es un salto a lo prohibido que la obliga a replantearse su matrimonio y ese futuro tan ordenado y rutinario que sin querer se ha construido para complacer a todos menos a sí misma.
Quizá merezca algo más. Quizá también ella tenga derecho a la felicidad. Basta con encontrar el valor para probar, para lanzarse sin miedo a equivocarse.

Traducción de Juan Vivanco Gefaell

Fotografía de cubierta: Fabio Volo

Gracias a la editorial Plaza y Janés por el envío de este libro.


martes, 18 de septiembre de 2012

EL CLUB DE LOS VIERNES de Kate Jacobs


Ocho mujeres, ocho maneras de tejer la vida.

En Nueva York surge de forma espontánea e improvisada un club de punto los viernes por la noche, un lugar donde se reúnen mujeres solas e independientes, que hacen que la tienda de lanas de Georgia esté más viva de lo que nunca ha estado.
Iremos conociendo a Georgia, Dakota, Anita, Darwin, Lucie, Cat, Peri y K.C., cómo eran, como son y como evolucionan de manera positiva. Algunos personajes tienen más protagonismo que otros pero todos forman parte de esta historia. Un grupo donde se ayudan unas a otras, adoptando nuevas perspectivas ante los tropiezos de la vida, aprendiendo a conocerse a sí mismas, abrazando la vida aún cuando es difícil, encontrando cada una su lugar o su destino. Como mujeres necesitan ser reconocidas por sus propios méritos.
El punto es la excusa para reunirse, para compartir un tiempo, para disfrutar y evadirse de su día a día, porque les están pasando demasiadas cosas al mismo tiempo y no están preparadas. Y este club es su refugio, el lugar desde el que cada una de ellas empezará una nueva etapa. Porque la vida es lo que tú hagas de ella.
También encontramos entre los capítulos consejos sobre el punto que se pueden aplicar a la vida.
Una novela sencilla, entretenida y con altibajos en el desarrollo de la historia. Al principio me ha enganchado, cuando el club toma forma, después cuando ha pasado a un lugar secundario dando paso a otros acontecimientos que primero no me parecían importantes, me ha desconcertado y ha flojeado, pero luego según avanza la historia y esos hechos son claves para conocer a la protagonista, Georgia, vuelve a tener interés, aunque sin profundizar en nada. Para pasar a un final sorprendente e inesperado.
Como ya me ha pasado en otros libros me ha gustado el personaje de la abuela (también es bisabuela), tremenda, decidida y resolutiva como ella sola, con el montón de años que tiene...
Y quien no me ha convencido es James, después de haberle roto el corazón a Georgia, de haberle robado la capacidad para confiar, de haberla dejado doce años como madre soltera, por muy desconcertada que estuviera por su regreso, yo no le hubiera dado una segunda oportunidad.

Este libro tiene continuación con “El club de los viernes se reúne de nuevo” y “Celebración en el club de los viernes”.



Algunas frases del libro:
“Le encantaba poner sus oscuros ojos bizcos y saborear la horrorosa fusión de colores, como si se mezclara el arco iris.”

“Éste es nuestro sitio, y es un buen sitio para estar. Y tenemos que felicitarnos por reunirnos cada semana por muy difíciles que hayan sido los días.”


“La vida no siempre resulta ser como uno piensa.”

“Y siempre hay un momento mejor que éste y siempre lo habrá. Pero lo único que tenemos es el ahora.”

“Pensó que era curioso que pudieras pasar de sentir indiferencia hacia una persona a, de repente, tener ganas de verla... cuando le dabas una oportunidad.”

“Un día te encontrarás con que tus dedos realizan los movimientos y tu mente se dirigirá a ese lugar deliciosamente tranquilizador y todos tus nudos mentales se desenredarán mientras tus dedos tejen un punto, otro y otro con el hilo.”

“--Entonces, ¿mi madre no conoció a su abuelo?
--No; bueno, sí que lo conoció, Dakota. Lo conoció a través de mí. Pero nunca lo vio, que es una cosa totalmente distinta.
Dakota ladeó la cabeza un momento mientras lo consideraba.

--Entonces, todos estos Walker a los que nunca he visto... –reflexionó hablando, pensándolo bien--, siguen siendo personas a las que conozco.

--En la propia esencia de tu alma. Tienes toda la razón. Porque ellas son tú.”


“La cuestión más importante, sin embargo, es intentar averiguar quién eres, y la manera de encontrar la respuesta es ver de dónde has venido y pensar adónde te gustaría ir. Sólo tú conoces los secretos de tu corazón.”


“Es curioso que una amistad pueda crecer sin que se la estimule demasiado. Podría decirse que la plantita de una persona conocida brota, y luego ya no se va. Llega a resultar difícil imaginarse un día sin tener cerca a dicha persona. Y poco a poco empieza a gustarte.”

Contracubierta o parte de la misma:
Georgia Walker es una mujer feliz. Tiene una hija adolescente y, gracias a los consejos de una buena amiga, se ha convertido en dueña de una bonita tienda de lanas en Manhattan, donde se ha creado un curioso club. Cada viernes, se reúne en el local de Georgia un variopinto grupo de mujeres que, gracias a su pasión común por el punto, han desarrollado una fuerte amistad. La laboriosa actividad da pie a que cada una dé rienda suelta a sus deseos, sus pasiones y sus miedos.
Sin embargo, unos inesperados cambios afectan las vidas de estas mujeres. James, el ex novio de Georgia, que la abandonó doce años a tras cuando ella estaba embarazada, regresa de francia para reconquistarla y ejercer de padre de su hija adolescente. Cat, una vieja amiga de Georgia, reaparece en Nueva York y quiere recuperar su amistad, y también las vidas de Anita, Peri, Darwin y Lucie se enredan como los hilos de las prendas que van tejiendo.

Traducción de Montse Batista

lunes, 10 de septiembre de 2012

ENTRE TONOS DE GRIS de Ruta Sepetys


No es un libro para cualquiera, por el bajo estado de ánimo que deja, en esta novela sí he llorado. Pero sí es una historia que todos deberíamos conocer, porque nos presenta la realidad que vivieron muchos lituanos que fueron deportados a Siberia cuando Stalin gobernaba en la Unión Soviética, en aquellos años cuarenta del siglo XX cuando entre él y Hitler se repartieron Europa. Y los Estados bálticos desaparecieron de los mapas atrapados entre el imperio nazi y el imperio soviético, olvidados por el resto del mundo, y con ellos 40 millones de personas. Duro y sobrecogedor.
La autora a través de las vivencias de su padre y de otros lituanos, investigando y documentándose muy bien, ha escrito una novela muy conmovedora, con escenas duras y crueles, que hacen sentir el dolor y la desesperación de la gente. Narrada por una adolescente que no entiende por qué los sacaron de sus casas y por qué estaban en una lista, que intentará emular a su madre manteniendo la esperanza gracias a que cada vez que parecía que iban a caer en el abismo de la desesperación ocurría algo mínimamente bueno que les salvaba de la caída. “Optimismo” que tiene su contrapartida con el personaje del señor Stalas quién representa la angustia, la desesperación, el fracaso y la derrota.
Páginas tras página nos encontramos con personajes de todas las edades que se alimentan de basura y podredumbre, que sólo por el hecho de estar vivos piensan que están a salvo en el infierno. Mientras la muerte había empezado a extenderse entre ellos.
Según iba leyendo una vorágine de imágenes acudían a mi mente, empezando por una de las primeras escenas, cuando paran con el furgón delante de un hospital y piensan que van a atender a un herido, pero están esperando a que una mujer dé a luz para llevársela junto al bebé al camión. No quiero  entrar en más detalles porque no quiero descubrir mucho del contenido, pero es uno de los momentos que me han parecido más crueles, duros y tristes. Aunque vendrán otros similares después. Pero entre tanto dolor y desgracia nos encontramos con momentos de paz, o por lo menos con momentos para descansar la mente, la autora intercala pequeñas historias que son recuerdos de Lina, que suavizan la dureza del relato, y por unos segundos te dejan respirar profundamente y pensar qué más les puede suceder ahora. ¿Cuándo acabará todo?
Ellos esperan que los salve el resto del mundo cuando se enteren de lo que está pasando, pero el mundo no tenía ni idea de lo que estaban haciendo los soviéticos. No saben si cuando Hitler entre en Lituania será mejor, peor o igual que Stalin. Y sólo lo sabrán los que consigan sobrevivir a este horror.
Me ha impresionado leer este libro, porque me ha acercado a una realidad sobre la que apenas había leído nada, no como sobre el Nazismo, del que hay, o por lo menos he leído, muchos más libros, y visto más películas. Me ha impactado la cifra de 40 millones de personas. Me ha sobrecogido el que esperaban que les salvase el resto del mundo, y se quedaron esperando, algo que no ha cambiado a lo largo de los años en otros países donde han vivido o viven situaciones parecidas. Es terrible que el ser humano cometa atrocidades contra otros seres humanos. Es necesario que se cuente lo que pasó y lo que está pasando. Para que en algún momento todo esto sólo sea un recuerdo.
Me ha gustado como la autora ha utilizado el dibujo y la pintura como medio de expresión para reflejar los sentimientos de dolor, esperanza y nostalgia. Tremenda e impactante esa comparación con el cuadro de “El grito” de Munch cuando Lina ve en su mente que el rostro del cuadro era el suyo, no necesita palabras para sentir el horror que estaba viviendo.
Una novela que recomiendo, que también la deberían leer los jóvenes, a partir de 15 o 16, como “El diario de Ana Frank”.
Una historia que conmueve y entristece porque te hace sentir junto a Lina, Jonas, Andrius y otros personajes los días grises y la negrura de las noches.

Algunas frases del libro:
“Observé a todos los presentes. Tenían el futuro pintado en la cara. Vi valor, rabia, miedo y confusión. Otros rostros solo mostraban desesperación.”

“Volveremos a casa. No dejes de pensar en tu padre y en nuestra casa. Tenemos que mantener vivo ese pensamiento en nuestros corazones. Si lo hacemos, volveremos.”

“El sentido del humor es algo que no nos pueden quitar.”

“Mi profesor de arte nos había contado que si respirabas hondo y te imaginabas algún lugar, podías estar allí. Podías verlo y sentirlo. Durante nuestras protestas silenciosas ante el NKVD aprendía a hacerlo. Me aferraba a mis herrumbrosos sueños durante esos momentos de silencio. A punta de pistola, me abandonaba a la esperanza, me permitía a mí misma confiar y ser optimista. Komorov pensaba que nos estaba torturando, pero lo que hacíamos era concentrarnos en la quietud que se formaba dentro de nosotros mismos. Allí encontrábamos las fuerzas para continuar.”

“El gris se nos había colado por debajo de la piel, formando franjas oscuras bajo nuestros ojos.”

“Ya sea bajo Hitler o bajo Stalin, la guerra terminará con todos nosotros. Lituania está atrapada entre los dos.”

“Aunque estaba oscuro, la blanca nieve iluminaba el paisaje como si fuera de carbón. Pero eso era todo lo que podíamos ver, distintos tonos de gris por todas partes.”

“¿Qué era más difícil, morir o ser el que sobrevive? Tenía dieciséis años, era huérfana, estaba en Siberia, pero lo sabía. Era lo único sobre lo que no tenía dudas, nunca: quería vivir. Quería ver crecer a mi hermano. Quería volver a ver mi patria. Quería ver a Joana. Quería volver a sentir el aroma de las lilas que la brisa traía hasta mi ventana. Quería pintar en los campos. Quería ver a Andrius con mis dibujos. En Siberia solo había dos escenarios posibles: el éxito significaba sobrevivir; el fracaso significaba morir. Yo quería la vida. Quería sobrevivir.”

Contracubierta o parte de la misma:
La novela comienza cuando Lina y su familia son arrancadas a la fuerza de lo que había sido su plácida existencia hasta ese momento, y los acontecimientos se precipitan por una terrible espiral. Desde las primeras líneas, la poderosa voz de Lina, su joven y valiente protagonista, nos arrastra. Su fuerza y su voluntad de mirar siempre hacia delante nos impresionan. Pero, sin duda, su dignidad y su determinación de ser ella misma a pesar de las circunstancias son lo que nos conquista para siempre.

Solapa:
Junio de 1941, Kaunas, Lituania. Lina tiene quince años y todo un verano por delante antes de matricularse en una escuela de arte. Pero, de repente, una noche, la policía secreta soviética irrumpe en su casa y se la lleva en camisón junto con su madre y su hermano. Su padre, profesor universitario, ha desaparecido ese mismo día. Lina relata el largo viaje que emprenden, junto cpn otros deportados lituanos, hasta los campos de trabajo de Siberia. Su única vía de escape es un cuaderno de dibujo en el que plasma su experiencia, con la esperanza de hacer llegar a su padre noticias para que sepa que siguen vivos.

Traducción de Isabel González-Gallarza