Libros para leer junto al fuego en invierno y a la sombra de un árbol en verano

Libros para leer junto al fuego en invierno y a la sombra de un árbol en verano

jueves, 28 de abril de 2011

CUENTOS DE SAN CAYETANO de José Antonio Labordeta


Finales de los años 40, posguerra española, tiempos duros y difíciles, complicados, contados desde la perspectiva de unos adolescentes que empiezan a descubrir la vida.
Labordeta nos narra estas vivencias, tal vez sus propias vivencias, en su propia ciudad, Zaragoza, hace un recorrido por sus calles, sus plazas, los lugares que transitaba en aquellos primeros años del franquismo. Y lo hace contándonos doce pequeñas historias entrelazadas entre sí. Narradas con un lenguaje casi poético, “cuando la noche arrecia, cuando el frío se hace insoportable y las luces apenas iluminan el rostro del compañero de al lado, Sanz inicia: desesperadamente busco y busco un algo capaz de comprender esta agonía.”
Según iba leyendo recordaba su “Canto a la libertad” y sus acordes me han hecho de banda sonora de este libro.
Me ha parecido un libro entrañable por los pequeños detalles, como todas las dedicatorias, la primera a Juana, su mujer, después un poema de su hermano Miguel

“Dónde encontraremos todo aquello que éramos,
en las tardes de los sábados,
cuando el violento secreto de la vida,
era tan sólo una dulce campana enamorada.”

Y cada uno de los capítulos o cuentos dedicado a alguien muy cercano a él.

Algunas frases del libro:

“Y mientras la piedra sigue agrietando el silencio, el hombre se dispone a contar pasajes de la guerra, de la derrota, del exilio, de los años en el maquis contra los nazis y contra los franquistas y, al final, repite siempre: vivir una vez para tanta muerte, es demasiado.”

“Son, como siempre decía Palacios en sus paseos por la orilla del río, tiempos duros para ser contados.”

“Huérfano de veranos quise huir, escribiendo esto de las memorias agrestes de aquellos años grises, represivos y adocenados.”


Contracubierta o parte de la misma:
Primeros años del franquismo. Sanz, Perdiguera y Palacios, los adolescentes protagonistas de estos Cuentos de san Cayetano, aprenden la vida desde las aulas del Central, colegio seglar y liberal, que tiene algo de refugio. Aprenden entre el perfume barato de la putas y el aroma a verduras que sube desde el Mercado, entre personajes exiliados en su propia ciudad, intentando abrigarse a la vez del cierzo y de los gélidos recuerdos de la guerra civil, en medio de un mundo implacable que parece inamovible.
Pero frente a los que quieren imponer el fervor por la muerte y obligan a sus niños a besar la mano del cadáver del obispo, José Antonio Labordeta nos explica, con humor y ternura, cómo unos pocos muchachos son capaces de hacer resonar, contra las paredes de ese calabozo en que se había convertido este país, los poemas de todos los poetas prohibidos. En definitiva, el poder de la vida, la esperanza, el sexo y la amistad.
Una mirada cercana a la de las películas de Berlanga y Azcona. Una hermosa lección de humanidad.

Fotografía de la cubierta: Archivo Heraldo de Aragón

sábado, 23 de abril de 2011

nota bibliográfica

Hoy se celebra el día del libro y me ha parecido una buena ocasión para publicar esta entrada.
El domingo pasado en la Feria del Libro tuve la ocasión de conocer en persona a Eloy Moreno, el autor de "El bolígrafo de gel verde", que me pareció muy agradable y simpático. Intercambiamos unas palabras, de manera muy breve ya que él estaba allí para firmar sus libros. Y aunque era temprano ya empezaba a tener cola. Eso sí, tengo que decirlo, impresionante la cola de al lado con Laura Gallego, pero Eloy acaba de empezar como escritor, todo llegará.
Esta es su dedicatoria agradeciendo la reseña que publiqué sobre su libro (para leerla pulsa aquí). Dedicada naturalmente al blog, es la primera que tiene AL CALOR DE LOS LIBROS, y me hace mucha ilusión compartirla con todos/as los/as seguidores/as y con quienes la visitáis.

¿Os habéis fijado en el detalle del color de la tinta? en efecto, utilizó un bolígrafo de gel verde.

lunes, 18 de abril de 2011

UN MES CON MONTALBANO de Andrea Camilleri


Como ya comenté en otra reseña, que podéis leer aquí, Andrea Camilleri creó el personaje de Salvo Montalbano en homenaje al escritor Manuel Vázquez Montalbán, porque es un gran admirador y seguidor del detective Pepe Carvalho. En este libro de “Un mes con Montalbano” el prólogo es del propio Manuel Vázquez Montalbán, en el que nos dice que “este libro es magnífico para adentrarnos en el universo de Camilleri y su personaje.” “El resultado es un muestrario de todas las pinceladas que componen el efecto Montalbano y una manera de abrir boca para las restantes novelas.”
Y yo pienso lo mismo. “Un mes con Montalbano” está compuesto por 30 historias, que pueden leerse poco a poco, incluso como indica el título, una cada día, o engancharte y leer una tras otra. Sea como sea el resultado es el mismo, es conocer con mayor profundidad al comisario Salvo Montalbano. Aunque recomiendo haber leído antes alguna novela de este personaje, porque sino creo que puede no entenderse su forma de ser. Ya que es un personaje muy peculiar.
Estos relatos a pesar de su brevedad me han parecido muy completos, me han recordado a alguno de esos anuncios que a pesar de durar veinte segundos te queda la sensación de haber visto una película. Y así me he sentido prácticamente cada vez que acababa una de las 30 historias. Algunas me han gustado más, como “Las siglas”, “Una giganta de amable sonrisa”, “Milagros de Trieste”, “La advertencia”, “Being here...”, “El pacto, “Lo que contó Aulo Gelio o “El tirón”, y otras tal vez un poco menos. Pero en todas estaba presente la fuerza de Salvo Montalbano.
En todo momento los 30 casos de este libro ponen a prueba la sagacidad psicológica y deductiva del comisario. Haciendo continuas referencias a su personalidad, su pasión por la literatura, amante de la buena cocina y su buen instinto para resolver casos.
Un libro genial para leer en esos pequeños momentos que, por fin, puedes sentarte a hacerlo.

Algunas frases del libro:
“Había llegado el momento más difícil, el de jugar la partida y lanzar los dados. El comisario dudó un segundo y luego inició el farol.”

“Estaba seguro de que durante el sueño, un parte de su cerebro permanecía en vigilia pensando en algún problema. Y en un momento determinado lo llamaba a la realidad.”

“¿Se puede ser policía de nacimiento, llevar en la sangre el instinto de la caza, como lo llama Dashiell Hammett, y al mismo tiempo cultivar buenas y hasta refinadas lecturas? Salvo Montalbano lo era.”

“¿Adónde quiere llegar, comisario?
A una conclusión. Pero llegaremos juntos, no lo dude.”

“Lo primero que hacía por la mañana en cuanto se levantaba era asomarse a la ventana a mirar el cielo y el mar que tenía a dos pasos de su casa: si los colores eran vivos y claros, así era su comportamiento durante el día; en caso contrario, las cosas iban mal para él y para todo aquel que se le ponía a tiro.”

“Algo lo inquietó, aunque no supo cómo ni por qué. En esto consistía el privilegio y la maldición de policía nato: captar a ras de piel, olfatear la anomalía, el detalle en ocasiones imperceptible que no cuadraba con el conjunto, el mínimo fallo con respecto al orden establecido y previsible.”

Contracubierta o parte de la misma:
"Un mes con Montalbano" consta de treinta casos que Montalbano debe resolver, cada uno de los cuales nos revela una faceta diferente de este policía tan peculiar. El abanico de delitos es amplio. Premeditados, pasionales, financieros, mafiosos, políticos, y han sido cometidos por todo tipo de sujetos, jóvenes o adultos, hombres o mujeres, ignorantes o cultos. Algunos ocurrieron al inicio de su carrera, cuando Salvo aún creía en el poder de la justicia por encima de todo; otros demuestran que, en ocasiones, la inteligencia humana no es suficiente para comprender los móviles de un crimen. Una fina ironía y, sorprendentemente, una gran capacidad de compasión pueden ser igual de importantes para llegar a la verdad. Enmarcada sin duda en la tradición de la gran narrativa siciliana, la escritura de Camilleri es también un homenaje a Sicilia, a su gente dura, terca, de pocas palabras, pero a la vez apasionada y con un gran amor por su tierra. Ellos son los habitantes de Vigàta y Camilleri los retrata como sólo un siciliano de pura cepa puede hacerlo.

Traducción del italiano de Elena de Grau Aznar

Ilustración de cubierta: Eva Rubinstein, Photonica (Cover)

jueves, 7 de abril de 2011

NOVELA DE AJEDREZ de Stefan Zweig


Cuando terminas esta cortísima novela, tan sólo tiene 94 páginas, entiendes lo acertado del título.
Bajo la temática del ajedrez se esconde una clara denuncia a los métodos que utilizó la Gestapo durante el Nazismo para presionar a los ciudadanos y sacarles información.
Me ha gustado la forma en que está estructurada esta novela porque te va introduciendo poco a poco en la verdadera trama. Primero te presenta a unos personajes que te hacen creer que son los protagonistas, pero su papel es encaminar al lector hacia el señor B.. Quién una vez más Stefan Zweig llama con la inicial del nombre, recurso que usa, por lo menos, en las otras novelas que he leído de este autor.
El señor B. es un exponente de como puede reaccionar la mente humana en situaciones límite. Él mismo nos describe una vivencia que le llevó prácticamente a la desesperación y a la locura.Ya metidos de lleno en la historia no puedes dejar de leer porque es casi imposible imaginar el final.
Me ha parecido un libro con una narrativa magnífica, en el cual juega un papel muy importante la psicología humana mientras que el ajedrez se convierte en algo más que un juego.
Creo importante resaltar que este libro lo escribió Stefan Zweig en 1941. Y añadir una breve nota sobre su biografía: nació en Viena en 1881. Novelista, poeta y dramaturgo. Enemigo del nacionalsocialismo, se exilió a Brasil donde, junto a su esposa, se suicidó en 1942 ante el avance de Hitler sobre Europa.

Algunas frases del libro:
“Nada en el mundo puede oprimir tanto el corazón del hombre como la nada.”

“Sólo entonces adquirí conciencia de la diabólica eficacia de aquel sistema para aniquilar el espíritu. En un campo de concentración tal vez habría tenido que acarrear piedras hasta que me sangrasen las manos y los pies se me helasen en los zapatos, me habría visto hacinado con una veintena más de prisioneros sufriendo de frío y pestilencia. Pero habría visto otras caras, habría podido mirar un campo, un carro, un árbol, una estrella, cualquier cosa... Aquí no. Aquí siempre había lo mismo, repitiéndose con horrible monotonía. Aquí no había nada que pudiera distraerme de mis pensamientos, de mis alucinaciones, de mis recapitulaciones enfermizas. Y eso era justamente lo que pretendían, que me intoxicara cada vez más con mis propios pensamientos.”

“Había interiorizado la imagen del tablero y de las piezas y me bastaba con mirar las fórmulas del libro para plasmar en mi mente la posición correspondiente, del mismo modo, quizás, que un músico experto puede oír el acorde de unas voces con una simple ojeada a la partitura.”

“El ajedrez posee la maravillosa cualidad de no fatigar la mente.”

Contracubierta o parte de la misma:
Sin capacidad para cualquier otra actividad intelectual, Mirko Czentovicz se reveló, ya desde niño, como un genio del ajedrez, del que ha llegado a ser campeón del mundo. Pero, en un viaje en barco de Nueva York a Buenos Aires, se le presenta un enigmático contrincante: el señor B., noble vienés que huye de los nazis. Uno de los pasajeros del vapor se acerca a los dos personajes acompañando al lector a la confrontación entre los dos jugadores. Si “Novela de ajedrez” nos presenta el choque de dos naturalezas antagónicas, nos muestra también, y en buena medida, la capacidad de resistencia del ser humano sometido a una presión extraordinaria. Y todo ello con unas grandes dosis de intriga y maestría.

Traducción del alemán de Manuel Lobo